Fotografiada y conocida hasta la saciedad, la Iglesia de Las Salinas (Cabo de Gata, Almería) ha seguido en pie con dificultad creciente, asolada por un siglo de inclemencias meteorológicas. El azote continuo del mar, el medio salino próximo y la falta de medios para su conservación, convirtieron al edificio en una ruina inminente que, paradójicamente, continuaba acrecentando su halo icónico. La Iglesia de Las Salinas es el emblema vivo de todos los edificios de patrimonio industrial y explotación rural que se conservan en Cabo de Gata. En este número es, además, el símbolo de toda la arquitectura hecha al lado del agua, ya sean ríos, lagos o mares.
Entre los contenidos destacados de la revista, mencionar el increíble trabajo de Ai Weiwei al que dedicamos la portada. Así mismo, el paseo marítimo de Benidorm, explicado en primera persona por Carlos Ferrater a quien entrevistamos. Y, especial recuerdo para la visión del cauce fluvial del río Darro en Granada del tristemente desaparecido Antonio Jiménez Torrecillas.
La entrevista marginal corre a Cargo del magistral fotógrafo Carlos Pérez Siquier y, por primera vez nos detenemos en el Toblerone, un gran icono ligado a la industria y a otro gran icono, el Cable Inglés, ambos en Almería.3