Recuperamos hoy la entrevista a Santiago Cirugeda (Recetas urbanas) que publicamos en el número 1 de MÁRGENES ARQUITECTURA: RECICLAJE URBANO.
La charla estaba enmarcada dentro de la primera parte de la revista, Reciclaje Urbano, en la que, además de la entrevista, se publicaron proyectos de Anne Lacaton & Jean Philippe Vassal, del propio Cirugeda, el Waterhouse at South Bund Hotel de NHDRO o la Delegación Provincial de la Consejería de Hacienda en Almería de José María García Ramírez, Francisco Salvador Granados y Modesto Sánchez Morales.
Si quieres ver una pequeña parte de este número de MÁRGENES ARQUITECTURA, haz click en el siguiente enlace: MARGENES ARQUITECTURA N1: RECICLAJE URBANO en Issuu
MÁRGENES ARQUITECTURA: ¿Cuales son, para usted, las diferencias fundamentales entre restauración, rehabilitación y reciclaje?
SANTIAGO CIRUGEDA: Según quién haga cada una de ellas, no es lo mismo que se haga desde la política, economía o cultura. Conozco ejemplos mezclados tanto en manera de operar la arquitectura como el interés que persigue cada una de ellas. Espero que mis proyectos lo expliquen mejor, sino a la wikypedia.
MA: Muchos barrios de nuestras ciudades, construidos hace treinta o cuarenta años, han quedado obsoletos y necesitan una mirada arquitectónica que los active. ¿Cómo se deberían, en su opinión, acometer estos cambios desde la óptica del reciclaje urbano?
SC: Como para todo proyecto urbano de interés y con visión largo recorrido, la ciudadanía se debe involucrar, esa mirada arquitectónica no viene dado tanto por nosotros los profesionales sino por los ciudadanos involucrados.
Me interesa mucho las cooperativas de reciclaje por ayuda mutua de Uruguay. A la vez que regeneran un edificio y un entorno urbano, se establecen unas energías colectivas que tienen el poder de negociar, y a veces exigir, a las administraciones públicas. Es muy curioso que para trabajar como arquitecto para redactar un proyecto de este tipo, necesitamos constituir un equipo técnico con un abogado, un economista y un psicólogo. Me da que pensar.
MA: La normativa actúa muchas veces como un muro de contención infranqueable y limitador. Sin embargo, en muchas de sus propuestas, esa misma normativa se ha convertido en una puerta abierta llena de posibilidades. ¿Una segunda lectura de la normativa debe ser la clave de recetas urbanas novedosas?
SC: ¿una segunda?, cuando pregunto en alguna conferencia sobre leyes de barrios, o leyes referentes al derecho a la ciudad, casi nadie ha leído algo sobre eso, y me refiero a los arquitectos.
Tenemos muchas y buenas legislaciones en torno a lo urbano, que no se cumplen. Por supuesto que hay que leerlas y revisarlas a fondo, para poder exigir su cumplimiento y su modificación si es necesario por las nuevas circunstancias. Habría que hacerlo como ciudadano y como arquitecto.
MA: ¿Cree que estamos ante el final del modelo arquitectónico rígido, institucional y completamente reglado? ¿Qué valor cree que debe tener en el futuro una arquitectura más adaptable, mutable o fácilmente reciclable?
SC: Creo que ahora que la profesión está en paro, se plantean otras estrategias, ¿quién firmó toda la porquería que hay construida? La arquitectura (que sigue a la política económica) ,debe buscar otras vías donde la ciudanía tenga algo más de voz, y la visibilidad de los procesos políticos e incumplimientos se haga por parte de técnicos ajenos a ellas.
No creo que se acabe el modelo rígido y reglado, porque es el que interesa a la política, pero entonces tendremos que hacer más fuertes los «otros» procedimientos.
La arquitectura reciclable y mutable, nos hace en nuestro caso ser más rápidos al actuar, y poder intervenir en sitios donde la legislación flaquea, sobre todo en situaciones de abandono institucional.
MA: ¿Cómo puede un ciudadano cualquiera proponer sus propias estrategias subversivas de ocupación urbana?
Nosotros hacemos catálogos de estrategias que se desarrollan en todo el mundo, para evaluarlas y ver su eficacia. La verdad es que cualquiera que tenga una mirada crítica y ganas de acción, puede intervenir en el medio en el que vive. De todas formas creo que en los países avanzados hay muy poca «masa activa», mirar hacia otros países nos puede hacer recordar las capacidades que tiene una persona.
* Ilustración de Alejandro Reyes